Indonesia está en medio de una transición monumental, trasladando su capital de Jakarta a la recién construida ciudad de Nusantara, ubicada en lo profundo de la selva de Borneo. Este ambicioso proyecto, estimado en alrededor de $35 mil millones, tiene como objetivo aliviar las presiones ambientales e infraestructurales que enfrenta Jakarta. Nusantara, que todavía es un vasto sitio de construcción, está programada para convertirse oficialmente en la capital el 17 de agosto de 2024, coincidiendo con el Día de la Independencia de Indonesia. El traslado ha generado una mezcla de emoción y escepticismo, con preguntas sobre el cronograma de finalización del proyecto y su preparación para servir como el corazón administrativo de la nación. A pesar de los desafíos, el gobierno indonesio está avanzando con la reubicación, marcando un capítulo significativo en la historia del país.
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