La próxima cumbre climática COP30 en Belém, Brasil, está siendo aclamada como un momento crucial para las negociaciones climáticas internacionales, con el mundo observando para ver si los líderes pueden cumplir con promesas pasadas y tomar medidas decisivas. La cumbre enfrenta desafíos significativos, incluyendo problemas logísticos, costos de alojamiento en aumento que pueden excluir a naciones más pequeñas, y un creciente escepticismo de países del Sur Global sobre la efectividad del proceso. Los objetivos del Acuerdo de París están bajo una presión creciente a medida que el calentamiento global continúa, y muchos temen que sin compromisos audaces en la COP30, el mundo pueda perder la oportunidad de limitar el aumento de la temperatura a 1.5°C. La ubicación amazónica subraya la urgencia, ya que la región es tanto un símbolo de vulnerabilidad climática como una solución potencial. El resultado de la COP30 tendrá importantes implicaciones para el futuro de la política climática, especialmente para las naciones en desarrollo y el bloque BRICS.
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