Un nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea ha desatado fuertes críticas en toda Europa, con líderes como Viktor Orbán de Hungría afirmando que el presidente Trump 'se comió' a la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante las negociaciones. Los críticos argumentan que el acuerdo es significativamente más débil que acuerdos similares que Estados Unidos ha hecho con otros países, como el Reino Unido, y acusan a la dirección de la UE de no proteger los intereses europeos. El acuerdo ha sido calificado como un 'día oscuro' para Europa por el primer ministro francés, mientras que funcionarios húngaros piden un cambio urgente de liderazgo en Bruselas. Los términos del acuerdo y la percepción de capitulación de la UE han alimentado divisiones internas dentro del bloque. A pesar de los estrechos lazos de Hungría con Trump, los analistas advierten que los nuevos aranceles estadounidenses aún podrían afectar duramente las exportaciones húngaras.
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